Inaugurado el 31 de diciembre de 1998, el reloj de autómatas de Laguardia, constituye ya hoy un signo más de la identidad de esta población tan rica en historia, arte, tradiciones y costumbres. Y es precisamente una de las traiciones más queridas de la localidad, la que representan los muñecos de este reloj: La que da inicio a sus fiestas patronales, las de San Juan, el 23 de Junio.

En este caso el conjunto del reloj lo integran “El Cachimorro” y dos danzarines vestidos con el atuendo típico de Laguardia, quienes a las horas programadas y tras la melodía inicial (un son típico de la villa), salen al balcón y comienzan la danza.
La melodía que suena es el pasacalles de San Juan que, interpretado por los gaiteros y dultzaineros de Laguardia (también algo muy típico), acompaña a los danzarines a dar comienzo a las fiestas patronales de esta localidad.

Todo ello, desde la figura del Cachimorro, hasta la vestimenta de los danzarines, pasando por la música que suena, constituye una de las tradiciones más importantes en Laguardia.